quinta-feira, 18 de novembro de 2010

Escollos de la traducción médica

" Ante un texto médico, al traductor neófito le parece que el problema más acuciante, tras llegar a entender el texto original, radica en la terminología técnica. En parte, tiene razón.
Cabe señalar aquí, en primer lugar, que la medicina es un campo del saber extremadamente amplio y multidisciplinar, y en segundo lugar, que pertenece a las ciencias por lo que sigue unos procedimientos rigurosos de investigación y verificación. Por consiguiente la terminología técnica, además de la que podríamos designar específicamente médica, abarcará vocablos de disciplinas afines tales como la bioquímica o la microbiología así como los aparatos, a menudo de avanzada tecnología, empleados en los experimentos en el laboratorio o en la terapéutica hospitalaria. En un elevado porcentaje de los artículos médicos aparecen conceptos y técnicas de la estadística sobre todo en caso de incluir estudios clínicos bien sean longitudinales o transversales.
No obstante, en la práctica y a la hora de examinar los frutos de estos traductores principiantes, mi experiencia indica que no es mayormente la terminología técnica en lo que más se equivocan. Son dos las razones principales.
En primer lugar, se debe al simple hecho de que la mayoría de las palabras especializadas de la medicina se basan, en ambos idiomas, en étimos latinos y griegos.
En segundo lugar, una vez descubierta la terminología correcta, las variantes suelen ser mínimas y los autores médicos normalmente optan por una única fórmula para cada concepto ya que, a diferencia de los demás estilos lingüísticos, el uso sistemático de la terminología técnica es uno de los factores determinantes del lenguaje científico. "
Extraído de http://cvc.cervantes.es/lengua/aproximaciones/marsh.htm

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